Es una cocina con sensores de presión y de movimiento que detectan oportunamente la presencia de niños y niñas en las zonas de riesgo de las cocinas. Es decir, cuando ellos están cerca de las ollas y sartenes. Los sensores generan una alerta auditiva para avisar a los adultos del hogar sobre el riesgo, desactivan la estufa e impiden que los líquidos calientes de las ollas y sartenes se muevan y causen quemaduras severas por líquidos calientes en niños y niñas. Esto es un evento muy frecuente en nuestro país y en América Latina. Tenemos la tecnología, el talento humano y la necesidad de estas cocinas con tecnología para prevenir accidentes caseros como estos. De paso, reducimos secuelas por quemaduras, muerte infantil, altos costos al Sistema de Salud y claro está, generaremos empleo a Diseñadores, Tecnólogos y Profesionales de diferentes áreas. El proyecto es innovación y tecnología para el bienestar de las personas más vulnerables.