Las personas con discapacidad se enfrentan a enormes barreras que les impiden participar en el mercado laboral y recibir formación. La vida es fluctuante, sin previo aviso pueden suceder eventos que cambien por completo el rumbo de nuestras vidas. Sin embargo, la resiliencia juega un papel importante en ello, y es que las roturas y reparaciones siempre serán parte del proceso, pero depende de las herramientas y capacidades con las que cada persona elija retomar su propio camino. Aunado a ello, somos conscientes de que las redes de apoyo son una parte fundamental para lograrlo y es aquí cuando KINTSUGI entra en vigor y propone un proyecto conformado por 4 etapas:1. Vinculación entre paciente y Centro Asistencial Vive Mujer AC (evaluación socioeconómica y psicológica).2. Acompañamiento psicológico y rehabilitación física y motriz mediante Equinoterapia.3. Psicoeducación, educación financiera y capacitación sobre la creación de productos artesanales.4.Creación de línea de productos.